"Por favor Jorge... mantén la compostura, y trata de no mirarle tanto las orejas", pensé al otro lado del mostrador de venta inmediata RENFE.
ELLA murmurando en mi nuca con su particular risa contenida, no ayudaba mucho a mantener el tipo.
La película de ayer, me hizo creer que nadie lograría hacerme recordar tanto a algún personaje de El Señor de Los Anillos. Sin duda, estaba equivocado.

- Lo que quiero es muy sencillo, tengo un billete de IDA, y quiero uno de vuelta.
- Ya...
- Y lo quiero comprar.
- Ya...
- Aquí.
- Ya... uf... no se si va a poder ser. Esta ventanilla es para personas que quieren viajar ya.
- Pero no hay nadie mas esperando!
- Ya...
- Me lo puede vender o no?
- Creo que no.
- Cree usted? Me lo va a vender o no?
- Creo que no.
No podíamos perder tiempo. Me doy la vuelta, cojo número de turno. Eran las 7:30 y no había nadie. De inmediato me voy a la ventanilla contigua. La chica que nos atendía todavía olía a café.

- Esto es venta anticipada? -pregunté.
- Sí.
- Tengo un billete de ida y quiero un billete de vuelta para el viernes.
- Ya. Pero es que esto es un billete comprado en internet. Tendrás que sacarlo por internet.
- Ya, pero es que en la página, no hay opción a comprar "vuelta", solo hay "ida" e "ida y vuelta".
- Pues espera que lo pregunto.
...
...
...
- Creo que no te lo voy a poder vender.
- Por?
- Por que creo que no se puede.
- Cree?
- Sí. Creo que tendrá usted que ir a atención al cliente.

Cruzamos el hall de inmediato. Era demasiado pronto... Las tortugas en su charca articifial, aún dormían.

- Buenos días! - dije esbozando la mayor de mis sonrisas, en un alarde de mi inmensa paciencia, mientras sacaba el billete de "ida" impreso, y lo mostraba a la joven del mostrador.
Horrorizada al ver un billete impreso de internet, musitó:

- Uy! es que soy nueva. Lo siento. Este es mi primer día aquí.

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