viernes, 30 de mayo de 2008

Donaciones

¿Recuerdan aquella escena de Manuale D´Amore en la que Fabio Volo, en su papel de Franco, intenta su donación de la parte que le corresponde para la fecundación de su esposa?
Se trataba de un sitio frío, gris, con dos enfermeras esperando resultados en un silencioso pasillo...

Pues hoy he tenido el puñetero reconocimiento médico. No lo he podido retrasar por mas tiempo.

-Trae muestra? Me han dicho de una forma muy sonriente esta mañana.
- Cachis!. No. (Si a alguien se le hubiera ocurrido darme algún botecito... -pensé-
- Pues ale! que el del laboratorio se va a ir, y está esperando. - Sin borrar esa singular sonrisa de la boca, y con un botecito de orina en la mano.

Tres personas en el pasillo. Yo en el baño. Silencio sepulcral. Yo y solo yo, mano a mano literalmente, con mis obligaciones urinarias, y nada. Que para mí, el desayuno es fundamental para determinadas cuestiones. - ¿Ya?- Se oía desde el pasillo. Jolin que pesao!. Abro el grifo a ver.... nada, ni con esas. A ver un poquito mas... ahora parece que si que si que si. No. Falsa alarma.
Diez minutos después, pude hacer entrega.

Y encima... encima... valiente cagaprisas que me tuerce el morro al ver la escasa cantidad!

2 comentarios:

CDS dijo...

Espero que, pese a todo, estés muy bien. Un abrazo.

luciérnaga dijo...

jajjajaa...bueno....todos tenemos que pasar por eso en algún momento de nuestras vidas...si te consuela...
:-D