Mirar donde no se debe.

Ayer me contaron una cosa que yo ya sabía. Me contaron la tipica historieta del tipico chico que se queda mirando como bobo a una rubia de infarto y... CATAPLAF! Hostión! Había un Arbol. Cara de tonto, y risas de todo el publico que haya podido apreciar el espectáculo residente en nuestra propia ignorancia masculina, y nuestra esclavitud hormonal. A quien no le ha pasado? Según me lo contaba me vino a la mente la ocasión en la que yo mismo me tropecé de bruces con dos monjitas de convento y casi las tiro al suelo. Se fueron mascullando y santiguandose mientras yo, como un tomate, sentía sobre mi, la mirada divertida de varias personas que esperaban el 24. Sabeis lo que mas rabia me dio?? Que ELLA fué la que se me quedó mirando de forma inocente, y quedó muerta de risa tras el incidente. LO PLANIFICAN! Como encontramos la forma de invertir papeles?